La importancia de los contratos y sus tipos

Un contrato es un acuerdo legal entre dos o más personas que establece los derechos y obligaciones de las partes. Suele ser un documento escrito que regula el intercambio de bienes y servicios, para garantizar una relación profesional eficiente y sin contratiempos.

¿Por qué son necesarios los contratos?

Los contratos son los cimientos de cualquier transacción comercial y son indispensables para cualquier empresa. Estos documentos establecen claridad y entendimiento entre las partes involucradas, eliminando ambigüedades y asegurando que todos estén alineados.

Por otro lado, los contratos ayudan a las empresas a cumplir con las normativas vigentes, promoviendo la conformidad y asegurando que las partes involucradas cumplan con sus compromisos, lo que fomenta la confianza y seguridad en las relaciones comerciales.

¿Qué hace que un contrato sea jurídicamente vinculante?  

Para que un contrato sea jurídicamente vinculante, debe cumplir con ciertos requisitos esenciales:

• Consentimiento libre e informado de las partes: Ambas partes deben manifestar su voluntad de manera clara y sin coacción, engaño o error.
• Objeto lícito: El objetivo del contrato debe ser legal y posible de cumplir. No puede ir en contra de la ley ni de las buenas costumbres.
• Causa lícita: Debe existir una razón válida y lícita que justifique el contrato.
• Capacidad de las partes: Las personas que firman el contrato deben tener la capacidad legal para hacerlo, es decir, no deben ser menores de edad ni estar incapacitadas.
• Formalidad: En algunos casos, la ley exige que el contrato se celebre por escrito y ante determinadas autoridades.

Clasificación de los distintos tipos de contratos

Según su naturaleza:

• Unilaterales:
  • Donación: Una persona entrega un bien a otra sin recibir nada a cambio.
  • Promesa unilateral: Una persona se obliga a realizar una prestación sin que la otra adquiera una obligación correlativa.
• Bilaterales:
  • Compraventa: Una persona se obliga a entregar una cosa y otra a pagar un precio.
  • Arrendamiento: Una persona cede el uso o disfrute de un bien a otra a cambio de una renta.
  • Contrato de obra: Una persona se obliga a realizar una obra y otra a pagar un precio.

Según su perfección:

• Consensuales:
  • Compraventa: Se perfecciona con el simple acuerdo de las partes sobre el objeto y el precio.
  • Arrendamiento: Lo mismo ocurre con el arrendamiento, el acuerdo sobre la cosa y la renta es suficiente.
• Reales:
  • Comodato: Se perfecciona con la entrega de la cosa prestada.
  • Depósito: Se perfecciona con la entrega de la cosa a guardar.
• Formales:
  • Hipoteca: Debe constar en escritura pública para garantizar un crédito.
  • Donación de bienes inmuebles: También requiere escritura pública.

Según su duración:

• De ejecución instantánea:
  • Compraventa de un libro: La obligación se cumple en el momento de la entrega y el pago.
  • Pago de un servicio profesional: El servicio se presta y se paga de inmediato.
• De ejecución continuada:
  • Arrendamiento: Las rentas se pagan periódicamente durante todo el plazo del contrato.
  • Contrato de suministro: Una parte se obliga a suministrar de forma continuada un determinado producto a otra.

Según su objeto:

• De bienes:
  • Compraventa de un vehículo: Se transfiere la propiedad de un bien mueble.
  • Permuta: Se intercambian dos bienes.
• De servicios:
  • Contrato de trabajo: Una persona presta sus servicios a otra a cambio de una remuneración.
  • Contrato de prestación de servicios profesionales: Un profesional presta sus conocimientos a cambio de una retribución.

Según su causa:

• Onerosos:
  • Compraventa: Ambas partes obtienen una ventaja: el vendedor obtiene el precio y el comprador el bien.
  • Arrendamiento: El arrendador obtiene la renta y el arrendatario el uso y disfrute del bien.
• Gratuitos:
  • Donación: El donante entrega un bien sin recibir nada a cambio.
  • Préstamo de uso (comodato): El comodante entrega una cosa para que otra persona la use gratuitamente.